Comenzar por Jean Philippe Vassal es comenzar por uno de los arquitectos que mejor representa los objetivos de esta serie de encuentros. Si me permití de calificarlo como post mediático es porque en una época en el que el excesivo exhibicionismo mediático; en Vassal su producción arquitectónica más allá de lo estilístico va a lo esencial,

No hace falta repetir la importancia de sus proyectos y las múltiples publicaciones que ha inspirado, alcanza con sólo mencionar el Premio Mies van der Rohe del año pasado por su proyecto de viviendas para Burdeos (otra manera de proyectar las viviendas sociales).

En cambio, quisiera compartir un testimonio personal de Vassal (con quien enseñé en Burdeos y en Versalles). Es una reflexión que me confió cuando estábamos celebrando la impresión final y el envío de un proyecto: “Cada vez que tengo que entregar un proyecto siento que el proyecto me «pide» que lo continúe todavía más”.

Reflexión que suena como un eco a la descripción de Le Corbusier en Un maison -Un palais

“Y entendemos que este volumen terso y rígido se tensa bajo la presión de múltiples intenciones: allí encontramos lo infinitamente perceptible: satisfechos, descubrimos nuevas intenciones. Y la obra arquitectónica que participa del sitio que lo rodea nunca ha dicho su última palabra.”

Sin proponérselo Lacaton Vassal y Le Corbusier llegan a la misma conclusión, más que la prefiguración de la forma de un edificio, el proyecto significa permitir que aparezcan en el espacio construido, nuevas apropiaciones, nuevas intenciones.

A la diferencia de un supuesto pensamiento proyectual abstracto, y a diferencia del design de objeto, de indumentarias, o de marcas, los proyectos arquitectónicos de Lacaton Vassal poseen una relación profunda con el espacio que producen: La apertura generosa a la riqueza de la vida.